Pasó el último partido de Messi con la Argentina.
Lionel Messi vivió un momento cargado de emoción en el Monumental, en lo que fue su último partido oficial con la Selección Argentina en territorio nacional. Al salir al campo de juego junto a sus compañeros y recibir una ovación ensordecedora, el capitán no pudo contener las lágrimas. Conmovido, se llevó la mano al pecho e intentó serenarse mientras el público lo aclamaba de pie.
Las imágenes del astro quebrado hasta las lágrimas recorrieron el mundo y se transformaron en un símbolo de lo que significa Messi para el fútbol argentino. La presencia de su familia en las tribunas, en especial Antonela y sus hijos, le dio aún más carga emotiva a una noche que quedará en la memoria de todos. Fanáticos y periodistas coincidieron en que fue imposible no conmoverse con la despedida del ídolo.
El capitán cerró su noche con dos goles en la victoria 3 a 0 frente a Venezuela, pero el recuerdo imborrable no será el resultado, sino la emoción sincera que lo acompañó desde el ingreso a la cancha hasta el himno. Messi dejó en claro, una vez más, la conexión única que tiene con su gente, una relación que trasciende títulos y que se refleja en lágrimas de gratitud y amor.